Investigación de EEUU pone al descubierto vínculos del frente polisario con el terrorismo internacional

 


Un informe demoledor acaba de ser publicado en EEUU por el Center for the National Interest, think tank con sede en Washington, D.C., especializado en asuntos de política exterior y seguridad nacional.

Esta institución, conocida anteriormente como el Nixon Center for Peace and Freedom, adopta una visión realista de las relaciones internacionales, publica la influyente revista The National Interest, reconocida por sus análisis estratégicos sobre Rusia, China, Oriente Medio y los desafíos geopolíticos globales.

En su última edición, el Center for the National Interest lanza una investigación que expone sin rodeos las relaciones peligrosas entre el Frente Polisario y redes terroristas internacionales. Basado en pruebas concretas, interceptaciones y testimonios, el artículo firmado por Ahmad Sharawi revela, entre otros hechos alarmantes:

·       Lazos ideológicos y operativos entre el Polisario y Hezbollah, apoyados por

Irán;

·       Comunicaciones interceptadas entre un representante del Polisario en Siria y agentes de Hezbollah, en las que se discuten planes de ataque contra la embajada de Israel en Marruecos;

·       Un giro radical del Polisario desde su origen nacionalista hacia una alianza activa con actores extremistas como Hamas, Hezbollah e Irán;

·       La utilización de los campamentos de Tinduf como base de reclutamiento yihadista y plataforma logística para redes extremistas en el Sahel.

Esta revelación se suma a un contexto de creciente preocupación internacional por el papel desestabilizador del Polisario, cuya narrativa histórica no puede seguir siendo repetida sin una revisión crítica.

“Estas revelaciones deben despertar a la comunidad internacional. El Frente Polisario ya no puede ser tratado como un simple actor separatista. Las pruebas son contundentes: sus vínculos con el terrorismo son reales, activos y peligrosos.”

“La gravedad de los hechos y las fuentes que los respaldan exigen una respuesta clara y urgente de los estados y organismos internacionales. Más allá del debate político, estamos ante una cuestión de seguridad regional e internacional”.

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